Inteligencia Artificial (IA). Una de las palabras más utilizadas en lo que va de 2023. El lanzamiento de ChatGPT a finales del año pasado hizo que cambiáramos nuestra percepción sobre las Inteligencias Artificiales. Hemos pasado de hablar de las IAs como algo abstracto y futurista, que ni siquiera éramos capaces de entender; a tener al alcance de pocos clicks, una herramienta capaz de generar prácticamente cualquier cosa, y que amamos y tememos a partes iguales. Lo que está claro es, que ha supuesto uno de los mayores avances en el campo de la tecnología en los últimos años y que se ha extendido de tal manera que ha llegado hasta gente que jamás nos hubiéramos imaginado.

A parte de las IAs generadoras de texto; como podrían ser el ya mencionado ChatGPT u otros cómo Bing Chat, han proliferado diferentes aplicaciones pensadas para la generación de imágenes; lo cual, ha cambiado por completo las reglas del juego a las que estábamos acostumbrados hasta ahora, y no somos conscientes de hasta qué punto pueden cambiar el mercado laboral y las relaciones profesionales que se han ido forjando hasta el momento.

Hasta ahora, cuando alguien necesitaba una imagen; véase para un estampado en una camiseta, un logo, un cartel… buscaba en Google imágenes, como hace todo el mundo, y escogía la que más le podría gustar. Si tenía suerte y la imagen le gustaba tal cual y no tenía copyright, cosa que suele pasar el 0,1% de las veces, se la quedaba y la usaba para su propósito. En caso contrario, contrataba al diseñador gráfico o artista de turno, para que, con una imagen de referencia o desde cero, le generara algo que encajara con sus necesidades.

 

Sin embargo, con la aparición de aplicaciones basadas en modelos de aprendizaje con IA, el proceso ha dado un vuelco y somos nosotros mismos los que podemos pasar a ser los “artistas”. Gracias a aplicaciones como Midjourney, probablemente la más conocida, u otras como BlueWillow, Lexica, Dall-e y un largo etcétera; podemos conseguir imágenes de todo tipo sin levantarnos de nuestra silla.

Pero evidentemente, no es oro todo lo que reluce, y al igual que anteriormente había que conocer el manejo de los programas de edición de imagen; ahora hay que aprender a usar este tipo de herramientas para conseguir el resultado concreto que estábamos buscando cuando nos hemos sentado delante del ordenador. Por lo que probablemente, no estemos delante de la herramienta definitiva, sino que se trata de un eslabón más de la cadena de creación el cual hay que aprender a utilizar y que en vez de sustituirlos, puede complementar los procesos llevados a cabo hasta la fecha.

Markel Azkona

Markel Azkona

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